¿Terapia Online o Presencial?

TERAPIA ONLINE O TERAPIA PRESENCIAL ¿QUÉ DEBERÍA HACER?

 ¿Es la terapia online un cambio que viene para quedarse? ¿Tendrá más ventajas que inconvenientes? Cada persona es un mundo y tiene sus preferencias a la hora de hacer las cosas, pero sería interesante presentar aquellas opciones menos conocidas o aplicadas para tener una visión más completa del abanico de posibilidades que se nos abre a la hora de acceder a la atención psicológica.

Empecemos por ponernos en situación e intentemos responder a estas preguntas: ¿Estás interesado/a en empezar una terapia pero crees que tus horarios no te permitirían poder asistir a las sesiones? Si trabajas hasta tarde o viajas a menudo puede que se te dificulte mantener un seguimiento adecuado de las citas con el/la profesional. ¿Te gustaría probar con la terapia online pero eres escéptico sobre si funciona igual de bien que la presencial? Si la respuesta es “sí” te invito a seguir leyendo, ¡lo que te cuento puede interesarte! Y si la respuesta es “no” no te vayas todavía, tener esta información nunca viene mal.

Para que la terapia sea efectiva existe algo que es estrictamente necesario, sobretodo al inicio, y es que haya un contacto semanal regular, lo cual implica que se requiere cierta continuidad para asistir a las sesiones. El hecho de que sea así es porque de esta manera es más fácil que se desarrolle una buena relación de colaboración entre el psicólogo o psicóloga y las personas que acuden a terapia. 

Esta relación de confianza y respeto es uno de los factores más importantes a tener en cuenta, ya que se trata del fundamento básico para poder conseguir un cambio significativo. Ahora bien, para poder desarrollar este buen clima del que hablamos ¿es imprescindible acudir a un centro? La respuesta es: no necesariamente. Ya sea en un despacho o desde la intimidad de tu casa haciendo uso de las nuevas tecnologías, es posible fomentar esta relación adecuadamente.  

No es tanto desde donde de hacer terapia, sino el/la profesional que se tiene delante y la implicación que cada persona tenga con su tratamiento, es decir, aceptar el compromiso de asistir a las sesiones que se vayan programando y estar dispuesto a esforzarse.

Así pues, lo más importante no es el despacho o el edificio, sino la persona que tenemos delante. No todos los profesionales de la psicología trabajan con la misma metodología ni transmiten lo mismo o de igual manera, después de todo, también somos personas y contamos con nuestras propias características individuales. Más que la modalidad (presencial versus online), algunos aspectos que se podrían tener en consideración son: las habilidades del/la terapeuta, su entrenamiento, la experiencia que pueda tener, el trato hacia las personas etc. Como ya se mencionó anteriormente, lo más importante es que uno/a se sienta respetado/a y en confianza.

Es comprensible que, por su novedad y la falta de familiaridad con el formato, existan opiniones sesgadas y que la preferencia sea acudir presencialmente a la consulta ya que hasta no hace mucho la teleterapia no contaba con la misma tecnología que actualmente. Antes no existía esto que llamamos “videoconferencias” y es muy diferente contar con esta propuesta a hacer terapia a través del correo electrónico, uno de los motivos por los cuales se cree que es algo “impersonal”. ¡Nada más lejos de la realidad! Precisamente por la gran variedad de opciones que nos permite la tecnología (llamada, videollamada, chat, correo...) podemos adaptarnos a las necesidades de cada persona; además de resultar un método muy conveniente ya que no es necesario salir de casa. De todos modos, es importante también que el/la profesional esté formado en esta modalidad de tratamiento para compensar la carencia de proximidad, muy importante a la hora de trabajar las emociones.

¡Las cosas cambian y evolucionan! Si tienes la voluntad de hacer terapia pero no puedes acercarte a un centro, ya sea por incompatibilidad con el trabajo o con la vida familiar o es que buscas un profesional especializado que no se encuentra en tu zona, la terapia online es una manera cómoda y flexible de poder acceder a los recursos que necesitas. 

Y ahora dime… 

¿Tienes experiencia en teletrabajo? ¿Hay alguna duda sin resolver que quieras compartir? ¿Qué otras ventajas o inconvenientes crees que puede haber? ¿Has probado la teleterapia con anterioridad? Si es así ¿cómo fue tu experiencia? Déjame tus impresiones en el apartado de comentarios y si te ha gustado, no dudes en recomendar esta publicación!

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¿Te gustaría empezar a trabajar con la terapia online? Si es el caso, no dudes en pedirnos más información. Intentaremos resolver tus dudas lo más rápido posible. 
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